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Gastronomía Transformadora

Por Eduardo Higuera


Las promesas y los pasteles están hechos para romperse.

Jonathan Swift


En 2018, con la sabiduría que le caracteriza, el entonces candidato eterno López Obrador pudo reducir miles de libros y el pensamiento de decenas de filósofos de la ciencia política, economistas, politólogos y de muchas disciplinas más que estudian el significado de gobernar con una sola frase: “no tiene ciencia”.

Esto me llevó a preguntarme que tipo de aproximación usa el ahora primer mandatario para gobernar con el gran tino y notoria inteligencia que ejerce el poder, algo que explicara el refinado arte que, desde el púlpito matinal muestra, o las incuestionables argumentaciones que con precisión entreteje para explicar sus acciones y sus iniciativas.


La respuesta fue obvia tras un poco de reflexión. El líder bienamado de la transformación histórica que, suponemos que algún día, alcanzara a todos los mexicanos no es un jefe de estado o un estadista, sino un amante de la gastronomía. Un chef de la política.


Y es por esta razón que en este número del Aguachile le venimos trayendo, le venimos ofreciendo de novedá, algunas de las recetas que nos recetan desde palacio nacional. Indigéstese a gusto, lectore queride.


- Tradicional agua de tamarindo neo Priista. El chef Obrador es conocido a nivel nacional por la reutilización de las recetas tradicionales de la política nacional, algo que muestra con su apego al priismo presidencialista imperial. El agua de tamarindo es una bebida ácida y opaca, perfecta para demostrar que no hay corrupción ni empresas fantasmas en los proyectos del gobierno. Ya lo dice el pueblo bueno en su frase, mas claro ni el agua de tamarindo.

Esto en todos los casos, no se crea que el preciso deja un cabo suelto. Así pues esta agüita no solo se aplica en los megaproyectos de la terminal camionera aérea, el tren ecocida o la refinaría submarina. Ya sabemos que el turismo es uno de los ejes de la seguridad nacionales en, ejem, todos los gobiernos del mundo.

Dicen testigos que, en el momento de la redacción del decretazo de seguridad nacional, el primer mandatario convidó a todos sus colaboradores con esta bebida opacante.


- Atole de dedo presidencial. De nuevo, no es una receta inventada por el líder bienamado, solo una nueva versión guinda del tradicional priismo en el que aprendió él a cocinar la política.

De acuerdo con diversos testimonios su consistencia es bastante ambigua. A algunos comensales les parece que es deliciosa y por tanto obligatorio su consumo, en especial si viene acompañada de ricos y nutritivos chayotes. A muchos otros les parece repugnante.

En esta administración la vía de administración de la bebida ha sido oral para los medios de comunicación a través de pañuelitos blancos, frases ganadoras y giras en vehículos de vanguardia, tan avanzados que parecen simuladores.

Se sirve en cuanta ocasión haga falta, ya se cuándo se convidan tamales de chipilín y charola para los empresarios o en cualquier acto donde el pueblo va a festejar (¿?) tres años de gobierno trastornador. Sin duda también es un excelente plato para cubrir la realidad con una capa de engrudo y no rendir cuentas.

Algunas fuentes afirman que, en Nayarit, alguna que otra autoridad la reciben de forma rectal. Vaya usted a saber por qué lo dicen.


- Elección…de platillo de cocimiento lento. Este platillo lo heredó del panismo previo a anayas y borolitas y el creador fue el Chef Fox. Consiste en elegir algún animal del corral para cocerlo lentamente en su jugo y así controlar la elección. En el caso del ranchero panista se eligió a si mismo y de igual forma el actual ocupante de Palacio Nacional.

Sin embargo, el transformista presidente de nuestros días decidió ampliar la extensión del período de cocimiento, pasando de un par de años a casi dos décadas.

Quizá por los malos resultados (un gobierno opaco, sin avances reales en casi todos los indicadores y que no se le ve pa´cuando funcione) el chef obrador volvió a la receta original y está cocinando una delfina y dos delfines al mismo tiempo, por aquello de que se echen a perder en los dos años y medio que faltan para la grande.

Otro dato, la receta dice que se usa un corte añejado, pero en el caso actual, más bien se eligió un corte magro al punto de ser hueso y bastante echado a perder, como resultado del “incidente” de la línea 12 del metro.


- Revoltijo familiar. Neo cocina tabasqueña, le recete es sencille. Eche a cuanta familia quiera (herman@s, cuñad@s, hij@s, etc.) en un caldo espeso y opaco de acciones ilegales (nepotismo y favoritismo a través de programas sociales como sembrando vida), cuézalo aparte, para que nadie lo pueda ver y adórnelo con discursos en los que dice que nadie de su familia es corrupto, que los neoliberales si robaban y que si es culpable algún pariente pagará según al ley.

Esto mientras presiona a las autoridades que investigan más allá de lo evidente, acusa a los políticos de oposición de hipocresía y los manda investigar a través de la FGR y la UIF, al tiempo que acusa a los medios que difunden su receta de “nunca haber estado del lado del pueblo”.

Aviso: esta receta genera amnesia selectiva o de plano ausencia de la realidad.


- Huevos de ganso. A pesar de que el restaurante / pulcata “las delicias de la 4T” anuncia con grandes letreros neón este platillo, por más que buscamos no encontramos ni el platillo, ni la receta.

Parece ser que el 20 de noviembre de 2018 ambas se esfumaron cuando el chef electo afirmó que no se perseguiría a los corruptos del pasado, contradiciendo su libro de recetas repetido por 18 años.


- Pan con lo mismo. En cuanto a la novedad y originalidad de las recetas del gobierno obradorista no podemos darle ninguna estrella. En transparencia nos lleva al salinismo, en materia de energía al tiempo de su tocayo López, discursivamente estamos viviendo un nuevo echeverrismo y como herencia sólo vemos una especie de peronismo tropicalizado que dejará al país dividido por décadas y a merced, aún más, de facciones políticas. Nada nuevo, nada de la cosecha personal.

Buen provecho, es un decir.


@HigueraB


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