Por: Aribel Contreras
Desde el año pasado he venido comentando que vivimos un nuevo desorden mundial en medio de una Segunda Guerra Fría. Sin embargo, a partir de la pandemia, el mundo se enfrenta a una nueva etapa. Me refiero a una Segunda Guerra Fría 2.0 (SGF-2) donde la intensificación, la subida de tono y de volumen en la confrontación entre China y Estados Unidos (EU) la ha venido caracterizando.
Comparto los cuatro momentos clave después de la Guerra Fría para luego pasar a la SGF-2.
El fin de la Guerra Fría en 1989 y la desintegración de la ex URSS, dos años más tarde, escribieron una nueva historia en las relaciones internacionales ya que esto vino a fortalecer la hegemonía de los EU y se llegó a considerar las implicaciones de un mundo unipolar. El mundo se reacomodaba y surgieron nuevos actores en el escenario político. Lo cual generó que se hablara también de un mundo multipolar.
El ataque a las Torres Gemelas del 11 de septiembre del 2001 abriría una puerta para enfrentarnos a una nueva guerra, la cual sería en contra del terrorismo. Una guerra que para varios analistas duraría pocos años, pero que a la fecha aún prevalece y eso le da argumentos a EU para seguir teniendo presencia en el Medio Oriente.
En el año 2016, acontecieron dos sucesos clave. El primero fue el referéndum del 23 de junio en el Reino Unido para salirse de la Unión Europea. El segundo fue cuando supimos que Donald Trump ganaba las elecciones, lo cual vino a crear la “Era Trump”. Esta etapa se caracteriza por ser un antes y un después de Trump en la Casa Blanca, ya que EU abriría nuevos frentes, no sólo en términos de su política exterior, sino también para la política internacional.
En el año 2018, el presidente chino Xi Jinping logró obtener el apoyo de su partido para que se lograra una reforma constitucional para que él pudiera permanecer en el poder de manera vitalicia. Esto lo empoderó para dar batalla no sólo en términos económicos con la Nueva Ruta de la Seda, sino también políticos a nivel mundial. Su objetivo favorito ha sido EU pero particularmente Trump. Al interior de su país ha ido avanzando en el control de Hong Kong, ahora con su Ley de Seguridad Nacional. Su próximo objetivo es el control de Tíbet y seguramente en un mediano plazo será Macao y luego Taiwán.
Recordaremos que la confrontación comercial-tecnológica llevó a Trump y a Xi Jinping a álgidas tensiones y luego a un supuesto acuerdo comercial en fase 1. El cual es inexistente porque aunque se firmó en enero de este año, derivado a la SGF-2, este acuerdo quedó guardado en un cajón.
Pudiera decirse que es en esta ‘Era Trump’ donde se agudiza la confrontación diplomática EU-China y donde el comercio global comienza a tener un comportamiento de tendencia negativa. Además, abre frentes contra Venezuela, Corea del Norte, Irán, Rusia, entre otros, y aquí es donde comienza la etapa de la Segunda Guerra Fría. El mundo ya venía viviendo una gran polarización pero funcionaba. Ahora con Trump, el mundo se ha movido como un péndulo, ya que va al ritmo de los tuits del inquilino de la Casa Blanca.
Ahora hablemos de un quinto momento crucial de estos tiempos actuales. Mientras los Demócratas y los Republicanos se peleaban por el TMEC y luego por el impeachment, China avanzaba en su expansión comercial pero también política. Pero algo estaba por ocurrir y nadie se imaginaba. Comenzaría a darse una guerra silenciosa en contra de un nuevo virus. Un virus del cual no se tenía información pero además, el gobierno chino había ocultado. Destaco que el gobierno de Taiwán alertó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) -en un comunicado fechado el 31 de diciembre de 2019- sobre casos de una enfermedad parecida a la neumonía pero que era más agresiva en la China continental. Este comunicado fue ignorado por la OMS.
Un virus que ocasionó una epidemia, tenía que haber sido declarada pandemia en corto tiempo. Sin embargo, la OMS se tardó hasta el 11 de marzo para avisarle al mundo que nos encontrábamos frente a una pandemia de un virus desconocido. El virus fue nombrado SARS-CoV2 y era el que causaba la enfermedad COVID19. Esta respuesta tardía hizo que los demás países se confiaran y tomaran medidas sanitarias demasiado tarde.
La confrontación entre China y EU no podía esperar. Se empezaron a mover en cuatro escenarios:
El envío de aviones con doctores y enfermeras chinos a diversos países para apoyar en el campo de batalla por el virus, era una manera de amortiguar la mala imagen que China estaba dando al mundo. Así que como una manera de revertir su omisión, se dedicó a donar cubrebocas y material médico. EU también hizo lo propio con algunos países. A todo esto yo lo denomino como la diplomacia médica dentro del contexto actual.
Sin embargo, la diplomacia digital fue un terreno perfecto para ambos mandatarios para confrontarse a través del uso de plataformas digitales y redes sociales para decirle al mundo, que el otro tenía la culpa de todo. Y la parte digital sigue poniéndolos en un ring de box político ya que después de Huawei, ahora está TikTok en el ojo del huracán para que su participación en EU sea vendida a una empresa estadounidense o bien, la aplicación dejará de funcionar antes de las elecciones de EU. El argumento estadounidense es que la empresa matriz Byte Dance representa un peligro para la seguridad nacional de EU.
Dicho lo anterior, es importante resaltar que después se movieron a una confrontación de diplomacia científica. Ya que ambas naciones decían que iban a comprobar científicamente que tenían razón. EU decía que el virus había sido creado en el Instituto de Virología en Wuhan y China decía que el virus era un arma virológica plantada por militares de EU para desestabilizar al país. Pero en paralelo, el mundo comenzaba con una quirúrgica diplomacia científica para sumar esfuerzos para encontrar una vacuna que curara el virus.
En esta búsqueda por encontrar una solución a la gran crisis sanitaria mundial, ambos países inaugurarían el maratón global por las vacunas. A esto le llamo la diplomacia de las vacunas, ya que hay un grupo de 10 países que trabajan para tener una vacuna para proteger a su población. Por supuesto que hemos visto que hay países que buscan la cooperación multilateral, pero hay otros que han fortalecido el nacionalismo porque no quieren sumarse con otros países o porque no quieren depender de sus lazos diplomáticos para el tema sanitario.
Dicha confrontación en los ámbitos de diplomacia médica, diplomacia digital, diplomacia científica y diplomacia de vacunas entre China y EU es justo lo que yo he denominado como SGF-2.
La búsqueda por la vacuna implica tiempo para evaluar los resultados de los ensayos clínicos y de aquí parte la alerta de la OMS de que una vacuna prematura pudiera ocasionar riesgos de salud, en lugar de contribuir al sistema inmunológico. Lamentablemente la credibilidad de este organismo está tan mermada, que ahora cada país jala para su propio camino.
La diplomacia de las vacunas se enfrentará a la pandemia social donde grupos de personas expresan y manifiestan su descontento en diferentes frentes. Uno fue el tema de la discriminación en cualquiera de sus formas. Otro fue el que hace poco vimos en varias ciudades de distintas partes del mundo en contra de la cuarentena y del uso del cubrebocas. Una vez que se tenga la vacuna, veremos una siguiente ola de expresiones sociales en contra de la vacuna. Por lo que vendrá un gran desafío, que una vez que se tenga la vacuna, la gente tome conciencia de ponérsela. Ya que de lo contrario, se corre el riesgo de que esta pandemia no tenga un final. Y si la gente cree que podríamos vivir con este virus como el VIH, la gripe aviar, el SARS, o el MERS, está muy equivocada. Estos virus no han ocasionado ninguna pandemia, mientras que el SARS-CoV2 sí.
@Aribel007
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