Por: Aribel Contreras
La tan criticada y cuestionada visita del presidente de México a Washington ha concluido. En medio de sugerencias de que esta visita no se realizara finalmente se dio y es lo que hay. No podemos cambiar esta realidad, como tampoco podemos negar que la geografía misma nos ha llevado a una gran interdependencia comercial bajo una asimetría económica y política.
Desde hace años no se daba un encuentro de un presidente mexicano en territorio estadounidense. Recordaremos que hubo dos intentos fallidos del entonces ex mandatario Enrique Peña Nieto para reunirse con Donald Trump y el presidente Andrés Manuel López Obrador no había salido al extranjero en calidad de mandatario. A la luz de una gran crisis que vive Estados Unidos (EU), es que estuvo en el ojo del huracán la decisión de que sí se diera esta visita. El pretexto era celebrar la entrada en vigor del T-MEC. Sin embargo, recordaremos que por ser tiempos electorales en EU, Trump ha venido tejiendo sus estrategias políticas para reelegirse en tiempos de pandemia, lo cual ha llevado a su país a vivir una verdadera crisis.
La crisis a la cual me refiero tiene su base en tres pandemias que yo visualizo:
La derivada por la COVID19. Llevamos más de 6 meses con más de 11 millones de casos confirmados y más de medio millón de decesos.[1]
Social. La cual surge ante el hartazgo de la sociedad civil por la discriminación en todas sus vertientes pero se encrudeció con el homicidio de George Floyd en EU y destapó la olla de presión que venía aumentando la temperatura del racismo sistémico. Se viene una ola de más movimientos sociales en diferentes países para dar un giro a los temas raciales. Incluso las empresas ahora están revisando sus slogans, marcas, logotipos y colores utilizados para no enviar un mensaje tácito o implícito de racismo.
Confrontación diplomática. Vemos que durante la pandemia ha aumentado el tono y el volumen de la tensión diplomática entre varios países, pero tenemos como principales protagonistas a China y EU. Este último país ha aumentado sus frentes conflictivos con respecto a otros países y también ante organismos multilaterales, específicamente con la Organización Mundial de la Salud, con la cual ya formalizó su salida.
La reunión bilateral
Ayer fuimos testigos de una agenda de trabajo interesante donde lo que más nos tenía alertas era la declaración de ambos mandatarios. Fue interesante escuchar los discursos políticos donde se habló de: i) seguir intensificando la relación comercial y de atracción de inversión extranjera directa y ii) continuar con la intención de seguir trabajando conjuntamente en una relación de respeto. Es complicado visualizar la palabra “respeto” en la política exterior de EU, ya que tenemos muy presente todas las agresiones verbales que Trump ha hecho en contra de los mexicanos, el tema migratorio, su oposición a que continuara el DACA, el muro fronterizo, las amenazas de salirse del TLCAN, los aranceles al acero y al aluminio, entre muchos otros temas.
Por lo que será importante ver si esta reunión suma o resta a la relación.
¿Quién pierde y quién gana?
Mucho se ha expuesto ante los medios que esta reunión resta a México y suma a EU. La verdad es que estoy en desacuerdo porque ni México pierde todo ni EU gana todo. Me refiero a que coincido en que la reunión –por ser en tiempos electorales- no era el mejor momento para hacerla. Pero considero que tampoco una visita de 24 horas viene a resolver las tres pandemias a las cuales se enfrenta Donald Trump. Un día de una visita quedará registrada en la historia de la relación bilateral pero tampoco debemos caer en la trampa crítica de pensar que ya con esto, AMLO le ayudó a Trump a recuperar los puntos perdidos en su popularidad y que con esto el voto latino está de su lado. Ojalá y fuera tan sencillo pero no lo es.
T-MEC
No podemos creer que el T-MEC es la panacea para la reactivación económica de los tres países ya que como lo he venido comentando, existe una asincronía en los calendarios sanitarios y de reactivación empresarial entre los tres países. Por lo que es un gran desafío que se vean resultados antes de un mediano plazo. Pero sin duda, es mejor tener un acuerdo que no tener nada. El gran ausente en esta reunión fue Justin Trudeau lo cual nos deja como lectura su firme oposición al tema pendiente de los aranceles contra al acero y al aluminio. Así que en términos bilaterales cabe resaltar la parte de que México hoy es el segundo socio comercial de EU y que sigue teniendo un superávit comercial tal y como se muestra a continuación.
Fuente: Secretaría de Economía
En términos de inversión extranjera directa, es importante el mensaje que se pronunció ayer por parte de ambos mandatarios porque eso da un poco de certidumbre en tiempos de incertidumbre por la pandemia. Sin embargo, destaco que el comportamiento de ésta ha tenido una tendencia descendente desde el 2017 tal y como lo observamos a continuación.
Fuente: Secretaría de Economía
A manera de conclusión puedo decir que México pierde frente a los demócratas pero gana frente a Trump. Por lo que si Biden gana, habrá perdido pero si Trump se reelige habrá ganado y mucho.
Para mayor información, se puede consultar una entrevista que di al respecto a partir del minuto 49: En Transición con Dario Celis | 7/07/2020.
Twitter: @Aribel007
[1] https://www.worldometers.info/coronavirus/ [Consultado el 08 de julio a las 15.30 hrs.].
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