El año 2018 cerró con más de 33 mil homicidios dolosos y cinco estados concentran 40% de los asesinatos cometidos en la pasada administración.
Por: Saúl Arellano
Los datos de INEGI no dejan lugar a dudas: ha concluido el sexenio más sangriento del que tengamos memoria desde la segunda mitad del siglo XX. Entre los meses de diciembre del 2012 y diciembre del 2018 fueron cometidos 153 mil 122 homicidios, cifra que podría crecer aún más, debido al ajuste estadístico que hace anualmente el INEGI en torno a las cifras de mortalidad.
El año más cruento ha sido el 2018, en el que la cifra, en un escenario conservador, llegará a cuando menos 33 mil homicidios dolosos, es decir, un promedio mensual de alrededor de 2 mil 750, o bien, un promedio diario de 91 homicidios.
Por otro lado, es importante considerar que, al comparar el año 2013 con 2018, el incremento fue de 43%, al haber pasado de una cifra de 23 mil 63 casos, a los ya mencionados 33 mil, según el Secretariado Ejecutivo, más los que deberán sumarse cuando el INEGI lleve a cabo el ajuste correspondiente.
En el agregado sexenal, las cinco entidades con mayor número de homicidios dolosos son las siguientes: Estado de México, con 17 mil 431 casos acumulados entre diciembre de 2012 y diciembre del 2018; Guerrero, con un total de 14 mil 111; Chihuahua, con 11 mil 616; Guanajuato, con 8 mil 988; y Jalisco, con una suma total de 8 mil 951 casos.
En las cinco entidades señaladas se concentra prácticamente el 40% de los homicidios dolosos cometidos en la pasada administración. Es decir, cuatro de cada diez homicidios intencionales que se perpetraron en el sexenio previo fueron cometidos en alguna de esas entidades.
Otras entidades con cifras elevadas, superando los 5 mil casos en el sexenio que recién concluyó, son: Baja California, con 8 mil 562 homicidios dolosos; Sinaloa, con 7 mil 456 homicidios intencionales; Michoacán, con 7 mil 434 casos; Ciudad de México, con 7 mil 191 casos; Veracruz, con 6 mil 722; Tamaulipas, con 5 mil 597 casos; y Oaxaca, con 5 mil 265.
Si algo destaca en estos datos es la concentración de los homicidios en unos cuantos estados, pero, sobre todo, la rápida modificación de la presencia territorial de los grupos del crimen organizado y su “reacomodo” en entidades en las que se había mantenido la paz, con el caso paradigmático de Guanajuato.
Guanajuato tuvo un incremento de 427% en el número de homicidios dolosos entre los años 2013 y 2018, al haber pasado de 728 casos en el primer año citado, en contraste con los 2 mil 998 registrados entre los meses de enero y noviembre de 2018, cifra que lo coloca en este año como la entidad con mayor número de homicidios dolosos en el país. A lo largo del periodo señalado, su promedio anual de homicidios dolosos fue de 1 mil 498.
En ese sentido destaca también el caso de Guerrero, el cual se ubica como la entidad más violenta del periodo 2013-2018, con un promedio anual de 2 mil 351 homicidios dolosos cometidos anualmente en el periodo señalado.
Asimismo, se encuentra el caso de Chihuahua, el cual, a pesar de que en los últimos tres años se ha reducido significativamente el número de homicidios, acumula en el sexenio que concluye un total de 11 mil 616 casos, o bien, un promedio de 1 mil 939 homicidios anuales.
Dada la magnitud de la violencia homicida en el país, se considera pertinente presentar a continuación una gráfica que muestra la trayectoria que ha tenido este fenómeno en cada una de las entidades federativas. Para cada una de las gráficas que se presentan a continuación, las fuentes son, para el mes de diciembre del 2012 y hasta el año 2017, las estadísticas de mortalidad del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), y para los datos del 2018, las estadísticas sobre víctimas (nueva metodología), del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Homicidios cometidos con arma de fuego
Como subcategoría de los homicidios dolosos, se encuentran los homicidios cometidos por disparo de arma de fuego. Se trata de eventos de violencia en cuya mayoría son perpetrados vinculados a delitos como el robo con violencia, el secuestro y en evidencia, los cometidos por la delincuencia organizada.
Conocer su magnitud es relevante para dimensionar los niveles de violencia asociados a temas como la corrupción, pues la presencia generalizada del crimen organizado en un ámbito territorial determinado, no puede explicarse sin la penetración o corrupción de autoridades policiales, ministeriales y de los más altos niveles de la política.
Como se observa en la gráfica, los datos de que dispone el Secretariado Ejecutivo muestran que se han cometido (con base en su nueva metodología de medición que permite comparar a partir del 2015), ha habido 66 mil 188 casos de homicidios perpetrados con arma de fuego, lo cual implica un promedio anual de 16 mil 547 casos, o bien, un promedio diario de 45 homicidios cometidos con arma de fuego; esto considerando además que para el 2018 se cuenta con datos actualizados al mes de noviembre.
De 2015 al mes de noviembre de 2018, los estados con mayor número de casos son: Estado de México, con 6 mil 137 casos; Guerrero, con 6 mil 031; Guanajuato, con 5 mil 254; Baja California, con 5 mil 085; y Chihuahua, con 4 mil 440.
Niñez y adolescencia amenazada
Un caso especial en este tema es el de las niñas, niños y adolescentes que son asesinados por disparo de arma de fuego. En efecto, en el periodo del 2015 al mes de noviembre del 2018, se tiene registro de 2 mil 523 casos, es decir, un promedio anual aproximado de 630 casos, considerando que en el 2018 se tienen datos con corte al 30 de noviembre.
Quizá lo más preocupante en este tema es que los datos presentan una tendencia creciente, pues mientras que en el año 2015 el número de asesinatos con arma de fuego, de menores de 18 años, fue de 402; en el 2016 fue de 550; en el 2017 creció a 776, mientras que, a noviembre del 2018, se tenía un registro de 795 casos.
Las estadísticas disponibles muestran que el promedio es de prácticamente un homicidio de menores de 18 años, cometido cada 12 horas.
En este tema es importante apuntar que la entidad que registra el mayor número de casos en los últimos cuatro años es Chihuahua, con 314 casos; Guanajuato se encuentra en segundo lugar, con 226 casos; Estado de México con 221; Guerrero, con 193, y Michoacán, con 151.
De las cinco entidades con mayor número de casos, en tres de ellas la tendencia ha sido creciente en los últimos años; en efecto, en Chihuahua, Guanajuato y Michoacán, los incrementos en los últimos años han sido estadísticamente significativas, lo que hace doblemente preocupante la situación que se vive en tales entidades.
* Gráficas creadas a partir de elaboración propia con base en las estadísticas sobre víctimas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, 2015-2018.
*Las opiniones vertidas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan, necesariamente, la forma de pensar de la Revista El Aguachile.
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