AMLO promete que México crecerá 4% en promedio anual durante su sexenio, pero él no es el único presidente que nos ha bajado la luna y las estrellas en cuestión económica, ¿ocurrirá lo mismo que con sus antecesores?
Dice un dicho popular que prometer no empobrece y muchos presidentes de México lo han practicado al decir que llegarían a tasas de crecimiento muy superiores a las que alcanzaron al final de su sexenio.
Veamos algunos casos:
Vicente Fox Quesada
EXPECTATIVA
Vicente Fox prometió mientras estuvo campaña por la presidencia de México, que el país crecería a una tasa anual de 7%, además de que iniciaría un nuevo milagro mexicano lleno de bonanza y prosperidad para toda la población.
REALIDAD
Al final de su sexenio la economía presentó una tasa promedio anual de apenas 1.98%
Felipe Calderón
EXPECTATIVA
Felipe Calderón decidió que lo mejor era no comprometerse con una promesa de crecimiento del PIB, así que decidió jugar con la ficha de “presidente del empleo”.
REALIDAD
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en diciembre del 2006 había 1 millón 600 mil 891 desempleados. Seis años después, casi al final de su gestión, había 2 millones 468 mil 162 mexicanos sin empleo, lo cual indica que Calderón heredó a su sucesor 867 mil 271 mexicanos desempleados.
Enrique Peña Nieto
EXPECTATIVA
Enrique Peña Nieto prometió durante su campaña electoral llevar a México a tasas de crecimiento económico de entre 5% y 6% anual, gracias a un conjunto de reformas estructurales que se encargó de implementar a lo largo de su administración (cof, cof #ReformaEnergética, #ReformaEducativa, #ReformaDeTransparencia, #ReformaLaboral, #ReformaHacendaria...)
REALIDAD
Según cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), durante el sexenio de Peña Nieto México creció a un ritmo de 2.31% anual en promedio, menos de la mitad de lo que prometió el mandatario cuando era candidato.
Andrés Manuel López Obrador
EXPECTATIVA
Andrés Manuel López Obrador prometió que el PIB de México crecerá a una tasa de 4% anual durante su sexenio apoyado directamente de la inversión privada, y no conforme con eso, también se comprometió a erradicar la pobreza extrema en su gestión.
REALIDAD
¿Lo logrará o se repetirá la historia de sus antecesores?
*Las opiniones vertidas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan, necesariamente, la forma de pensar de la Revista El Aguachile.
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